miércoles, 28 de agosto de 2019

Esta SOLEDAD


Por estos días me pasa algo nuevo con la soledad… como que deja de ser abstracta y toma dos nombres, dos rostros, dos añoranzas: mi madre y mi hijo. Nada especial, sólo tenerlos en lo cotidiano, un llamado telefónico con mi madre para hablar de nada en realidad, un email de ‘hola mamita cómo está’ de mi hijo por las mañanas… un lunes llegando a casa de mi madre cargada de bolsas de supermercado y ella diciendo ‘pero que niñita tan loca, para qué se gasta toda esta plata, mire el montón de cosas que me trae…’… la voz de mi hijo a pesar de la violencia contenida en sus palabras, su sonrisa, su mirada inteligente, bonita y sarcástica… en fin, mi familia, lo que creí verdaderamente mío y que jamás imaginé que los perdería con apenas 20 días de diferencia… qué dolor que no pasa Dios, no pasa…

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