miércoles, 13 de noviembre de 2019

Carta astral…


Hoy a mis largos años una encantadora astròloga me ha ofrecido confeccionar mi carta astral. Nunca había sabido mi hora de nacimiento, sòlo que –molestia de mi madre- no pudo comer unos deliciosos porotos que estaban cocinando; eso me hacìa presumir que había nacido a primeras horas de la tarde. Pues bien, fui al registro civil y obtuve mi Acta.
Me habla la astròloga de mi destacada inteligencia, que es la causa de la mala leche de mis hermanos hacia mì: envidia.
Respecto al desamor e indiferencia de mi madre dice son celos de que le quite el amor de su hombre, tu padre.
Estas cosas yo vine a deducirlas hace pocos años, después de mucho bregar inútilmente por conseguir el amor de mi familia.
Hablando de mi mala suerte en las relaciones sociales y especialmente de pareja, me dice que se origina en las señales que me daba mi padre. Que ningún hombre tendría la inteligencia suficiente para merecerme, por eso debía quedarme sola y literalmente sería “madrastra y solterona”. Rompì el mandato de madrastra y tuve a mi hijo pero la felicidad de ser madre me durò poco. Mi hijo también se sintió menospreciado por mì respecto a su inteligencia y me cogió resquemor, al igual que mis hermanos.
En las mujeres tambièn despertè envidia y –esto lo he deducido yo- celos e inseguridad; como mujer inteligente y además atractiva, era un peligro al lado de sus hombres, a quienes podía deslumbrar fácilmente y sin siquiera proponérmelo, sòlo por mi naturaleza encantadora.