domingo, 22 de julio de 2018

Los milagros existen?


Virtualmente complicado. Vivo encerrada en mi cama, sólo salgo a controles médicos. Es virtualmente imposible ver o conversar con alguien en esta situación de auto-confinamiento. Quizá no tan auto porque algunas de las personas con que me relacionaba se fueron de mi vida no por mi voluntad sino por las suyas propias. Virtualmente destino? Yo creo que sí. Hace poco leí un artículo científico que hablaba de la variable ‘suerte’ en el marco de otras muchas como capacidades propias, eventos objetivos, etc… increíblemente el estudio dio como resultado que casi siempre es la suerte la que define el éxito o no de un proyecto, de una persona en la vida, en fin, de los emprendimientos. Me hizo recordar una ocasión en que le comenté a una estúpida psicóloga que yo creía que tenía mala suerte, me respondió con absoluto desprecio, como si yo fuera la peor de las ignorantes ‘no creo en la suerte’ con una semisonrisa sarcástica. No sé si la relación virtual que mantengo por chat con un señor llegará alguna vez a puerto real. Es una relación que día a día me da una fugaz sensación de estar viva, incluso me da pequeñas alegrías y hasta a veces ilusiones, las que ligerito se derrumban bajo el inevitable peso de la realidad. Insisto –a pesar del desprecio de la estúpida psicóloga- que yo he tenido hasta ahora ‘mala suerte’. No sé si a estas alturas tan finales podrá dar un vuelco (los milagros existen?)…

miércoles, 11 de julio de 2018

Virtual


No quiero despertar. Por las mañanas obligo a mis ojos a cerrarse para no enfrentar esta vida insípida. La soledad me devasta, me aniquila. Trato de despertar tarde para así acortar el día y que no me resulte tan agobiante esta tarea de no hacer nada. Tampoco quisiera encontrar trabajo… estoy muy cansada para eso.
Dormir me sirve para soñar y soñar es como una pseudo vida. Cuando sueño estoy con gentes, suceden cosas, hay emociones… a veces pesadillas horribles pero otras veces es un pasar la vida viviéndola, participando. Siempre un poco desde el borde, claro. No me toca estar imbuída en nada, todo me sucede desde la orilla, soy más público que actriz, igual que ha sido siempre mi vida real, desde la orilla. Pero así y todo es mejor que esta nada de la vida en vigilia.
No tener a nadie presente con quien hablar es muy difícil, muy duro.
Claro, hablo por chat con mi pretendiente pero no es lo mismo. Ni siquiera lo conozco en persona. Es un amor, siento por él algo importante, pero falta la sustancia. La vida virtual no la tiene y es esencial… los aromas, los movimientos, las miradas, los tonos de voz… todo falta. Lo virtual es interesante pero no es real.

lunes, 2 de julio de 2018

Red


Una raya en el agua… no sé quién inventó esta genial expresión para definir lo efímero, lo banal, lo perecible… la conocí a través de mi ex pareja psicópata.

Mi vida se refleja a la perfección en esa frase. Sobre todo ahora que soy cesante. Permanezco en cama desde hace tres meses, sin siquiera imaginar levantarme de aquí… para qué?? Tengo frío, no tengo ganas… No pienso, casi no siento, no me emociono… la vida pasa o sucede en esa agua en la que yo soy apenas una pequeña rayita en su superficie. Leve y casi invisible, sin ningún peso específico. 

Mi hijo continúa lejos y odiándome. Acaba de ser padre por tercera vez, eso significa que he vuelto a ser abuela. Pero todo eso lo sé por mis vecinos… no hay nadie que me muestre siquiera una foto de la criatura… A mis hermosos nietos los veo cada vez menos, no estoy en sus agendas de vida...

Tengo una relación virtual con un hombre hermoso, aún no lo conozco personalmente pues vive lejos, está enfermo y no tiene dinero ni condiciones para viajar… tampoco puedo yo viajar a verlo pues vive con su esposa e hijos. Dice estar separado pero nunca se sabe... Eso sí, es un encanto y es la única relación que mantengo con algún ser humano. Es un ser dulce, sabio, inteligente, culto, sagaz, respetuoso, exquisito. Mi única razón de estar aún aquí conectada a este constructo llamado Red.