sábado, 16 de octubre de 2021

Nacer y Morir

Me pregunto si nacer pudiera ser morir y morir ser nacer. Lo digo por mi caso personal. Yo siento que al nacer, morì.

Morì según los cànones tradicionales. Dejè de ser, nunca fui. Hasta el dìa de hoy, yo no he sido. Acaso podría conceder que he sido una màscara, en el sentido griego de la palabra. Màscara=persona.

Pero ser en el sentido de individuar, de existir, no. He sido lo que papis, hermanos, familiares, amigos, colegio, sociedad me indicaron. Es decir, nada. Yo no he sido nada de lo que pude ser. Quizá escritora, quizá escultora, o profesora con vocación, o una buena madre y una buena abuela. O mèdico, mi gran sueño frustrado. O psicóloga o psiquiatra o neuróloga. O hasta quizá una buena novia, una buena esposa o por último una buena amante.

Según mis dotes naturales pude ser lo que hubiera querido. Pero terminè siendo siempre una pobre debilucha sometida a los decretos, dictámenes y opiniones de los demás.

Quizá por eso a estas alturas en que ya me voy acercando al final, fantaseo con que quizá morir pueda ser vivir. Sería lindo. No en revancha sino en disfrute de una vida real, mìa, en donde yo pudiera dar lo mejor de mì. A lo mejor será asì. Pasar a una nueva vida, hoja en blanco para ser escrita única y exclusivamente por mì, sin interferencias, sin imposiciones, sin condicionamientos ni trucos extorsivos.  

miércoles, 1 de septiembre de 2021

CAPRICHOSO

 Hay personas a las cuales siempre que les digas sí a todo y aplaudas sus conductas, son encantadoras, solidarias, generosas…. Pero anda a decirles que no a algo –aunque tengas las mejores razones- porque se volverán seres casi agresivos, sin empatía ni compasión. Dejan de escuchar y se centran solamente en su voluntad –capricho- no realizado. Su conducta se vuelve completamente opuesta a lo que conocías de él. Acude a la sorna, a la ironía, a la descalificación. Todo el amor que te habían prodigado se desvanece como humo. Y son personas en general bastante bien consideradas por el resto y, quizá precisamente debido a esto, desarrollan un ego (el que siempre niegan en sí mismos pero ven ampliado en quien les lleve la contraria; la paja en el ojo ajeno…). Es triste el desenlace de estas relaciones, se ven mutiladas de un zarpazo por el capricho no cumplido. Mal, porque en el fondo hay soberbia y desprecio por el otro, es decir, toda su bondad se ve bloqueada, obnubilada por su capricho no cumplido y dejan de escuchar, cierran sus oídos y su corazón al prójimo.

sábado, 14 de agosto de 2021

De acà y De allà (o màs allà y màs acà)

Hace algún poco tiempo vivì una experiencia poco común y poco convencional –una lectura de registros akàshicos mediante un canalizador espiritual. Fuè algo muy especial, nada que me produjera conmociòn, sorpresa mayúscula o remezòn telúrico. Pero sì fue distinto al cotidiano. Hubo varias cosas que se me dijeron en la ocasión que me dieron nuevas luces acerca de asuntos muy personales pero de ello no hablarè ahora.

Lo que me tiene sì intrigada, removida en mis cimientos es lo que sucedió casi al final de la experiencia. El canalizador se disponía casi a cerrar mis registros cuando me dice “espera, tus padres están aquí”. Nada màs lejos en ese momento de mis pensamientos y emociones que mis padres. Papà murió hace 23 años y mamà hace 8… y por eso y por historia de vida no me he sentido en general muy íntimamente ligada ellos…. La última vez que fui al cementerio en donde estaba mi padre fue al ir a dejar a mi madre junto a èl. Luego de esos 8 años no volvì allì. Por eso cuando el canalizador me dice están aquì me sorprendì. Pero màs sorpresa me causò lo siguiente “preguntan que por què no has ido a verlos” y “que les lleves algo”…; no estoy muy segura pero creo que también le dijeron que “me amaban mucho”. Luego ya cerrò la sesión.

En el momento en que dijeron que les llevara algo vino inmediatamente a mi mente un flash. Hacìa diez años, al comenzar esta larga y agobiante depresión, el psiquiatra me sugirió –no recuerdo còmo ni por ni para què- que realizara algo con mis manos. Moldeè un corazón con miga de pan, gordito, y lo rellenè con azúcar. Lo dejè secar y luego lo pintè de colores rosa y verde (coincidente con los colores con que se representa el chakra del corazón, lo que no estaba en mi mente en aquel entonces), con rayos simulando luz… luego de estar listo lo puse en una bolsita de gasa y lo guardè en el cajòn de mi ropa interior. Como digo, vino en un flash que no me dejó dudas de que eso era lo que tenía que llevarles. Pasò un tiempo de reclusión por pandemia por tanto no pude ir a visitarlos hasta hace una par de días. Fue algo que me hizo sentir muy bien, les hablè en voz alta durante mucho rato, les expliquè por què no había ido, les dejè las flores que le gustaban a mi padre y el corazón de miga de pan sobre su làpida.

Pero bueno, todo este largo introductorio es para contarles acerca de este remezòn de mis cimientos. Siempre creì que los cuerpos de quienes morìan quedaban bajo tierra o hechos cenizas, mientras sus almas inmortales iban a un lugar que podríamos llamar cielo. No me pareció sorprendente que mis padres estuvieran juntos en sus vidas desencarnadas pues siempre fueron una pareja increíblemente unida por un amor genuino. Pero lo que jamàs imaginè fue que esas almas tuvieran conciencia de en dònde estaban sus cuerpos y de quièn los visitaba o no!! Esa revelación ha hecho meditar a mi conciencia y buscar nuevas respuestas acerca de la vida en el màs allà, y sobre què tan cerca està esa vida respecto del màs acà… creo darme cuenta que la cercanìa entre ellos y nosotros es muchísimo màs de lo que al menos yo pensaba. Durante estos años he tenido la alegría de reconocer la cercanìa de mi padre, mediante la presencia en algunos momentos del aroma de su colonia. También he tenido algunos sueños con èl que me han hecho pensar que son màs que sueños. En cambio mi madre nunca se me ha manifestado –se lo hice ver en mi conversación en el cementerio y le pedí que se acercara a mì, también les pedí a ambos otras cosas.-

Bueno, eso, que estoy muy impresionada por este nuevo conocimiento. Gratamente impresionada pues me hace sentir menos sola en esta tierra y me da mucho màs que pensar acerca de las limitaciones que por anga o por manga nos autoimponemos, y que de alguna manera podemos salvar esas barreras ampliando nuestra conciencia y nuestro mundo interior.

viernes, 11 de junio de 2021

Tengomuchasganas

Tengo muchas ganas de terminar, de cerrar este ciclo. Es decir de morirme. Muchas ganas. No tiene sentido vivir sola, callada, sin vínculos. No tengo energía para nada. Veo còmo mi casa se llena de polvo, còmo acumulo la loza sucia en la cocina, còmo mis plantas entristecen y mueren, y no soy capaz. Sòlo quiero dormir para siempre. No abrir ya màs mis ojos. No hay nada que me interese ver. Hace ya demasiado tiempo que vivo asì y las cosas no cambian. Yo no hago nada por cambiarlas –no se me ocurre què- y nadie de los que conocì hace nada por cambiarlas, porque no les intereso. Quizá ya ni me recuerden. Pasè por sus vidas siendo para algunos un estorbo, para otros alguien insignificante, para otros una verdadera molestia. Pero no me atrevo a suicidarme. Además ni se me ocurre còmo hacerlo. Pienso, tomar pastillas, pero ni sè què cantidad será suficiente, no sè còmo las podría conseguir… he leído últimamente de algunas personas que ingirieron cianuro pero no sè còmo se consigue, quizá será que se compra en la deep web…

lunes, 24 de mayo de 2021

Premios de Consuelo

 Siempre me he subido a destiempo en la rueda de la fortuna. En mi vida he tenido sòlo unos poquitos premios, no he sido afortunada para nada. Seguro lo he hecho mal quizá o serán cosas del destino y del azar. Los pocos premios que he obtenido han sido de consuelo. Tuve un premio mayor –mi hijo- pero lamentablemente lo perdí. Tuve otros premios importantes –mis nietos- pero también los perdí. Y quizá peco de mal agradecida o será esta depresión que todo lo tiñe de oscuro, siempre bajo la nube negra, con esos escasos rayos de sol que me ganè. En fin, quizá en la próxima vuelta logre subirme a tiempo…



domingo, 23 de mayo de 2021

Parodia

Un día más haciendo la parodia de vivir… para quién? Para nadie más que para mí misma. Soy mi propia y única espectadora. Cuántos años de pre pandemia? –ocho. Y me avergüenzo de este espectáculo grotesco que me ofrezco cada día. Las noches sin dormir y luego a media mañana hacer el esfuerzo de levantarse y comenzar la parodia: desayuno, los remedios, el guatero para los pies, airear el dormitorio y vuelta a la cama. A no hacer nada. Con los ojos rojos, adoloridos y casi ciegos de tanta pantalla. Buscando entre resquicios a ver si existo. Pero no. La vida existe. Los demás. Entonces miro con casi nulo interés sus vidas en esta pantalla fría y sin amor. Busco a ver si diviso por ahí en las redes a mis nietos. Y claro. Allí aparece mi nieta –una extraña a estas alturas-. El niño aún es pequeño pero de cuando en vez aparece su carita hermosa. No puedo decir que me emociono. Ni que me alegro. Sería llevar la parodia al paroxismo. No. Siento pena. Y rabia. Y rencor. Y no logro aceptar esto que me tocó. No hice nada malo y sin embargo llevo años –toda una larga vida en realidad- castigada, por anga o por manga. Debe ser por la depresión. Como es endógena ha ido atacando desde niña. Y ahora el parkinson, pff. Menos. La gente me rehúye como a leprosa. Cuántos siglos sin hablar con nadie. Antes, cuando joven, al menos era bonita y si salía a la calle las personas me miraban con admiración. Ya era algo, una especie de intercambio de tibieza, de vida… y volvía a casa con la sensación de existir. Hoy se acabó. Cada tres semanas al supermercado y a la farmacia, mascarilla, no sonrisas, escuetas palabras, hasta luego. De vuelta a casa en la parodia, sabiendo que hace siglos que morí.