lunes, 31 de diciembre de 2018

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Seis años ya pasando las fiestas de navidad y año nuevo sola como un dedo (al igual que los 363 días restantes en cada caso).
Digo yo ¿tiene sentido esto? Es normal vivir así? Porque te creo en un asilo donde los familiares te dejan tirada y si te he visto no me acuerdo…
Pero yo hasta hace un año salía todos los días a trabajar y sin embargo siempre sola… y no es que me crea ermitaña, no, es que soy transparente e inocua. Por alguna extrañísima razón no existo para el mundo, el problema es que ellos sí existen para mí y ahí está el dolor….
El dolor de sentir afectos, emociones, cariños por otros que no me ven ni me sienten. No soy percibida por nadie. Estoy invisibilizada como si me hubieran rociado entera con un tarro de pintura spray mágica. No estoy, no existo, no me ven.
Y ahora se viene una noche más de soledad y tristeza y melancolía por los que alguna vez estuvieron conmigo. Y me duele todo el cuerpo porque somatizo el dolor del alma. Y quisiera dormirme hasta siempre en un sueño plácido y sin pesadillas.
Pero aquí estoy, sin atreverme a tomar un veneno, una pistola o lanzarme a un acantilado… esta vida debe ser mi castigo por cobarde.
A pesar de todo, Feliz Año Nuevo a ustedes que sí lo merecen!! 

4 comentarios:

  1. Ostras, lo siento.Supongo que la soledad es grata si la eliges pero duele si es impuesta...No se qué decirte porque supongo que no hay recetas mágicas.Pero me has conmovido en el blog de Toro.Un abrazo cálido***

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  2. La calidez de tus palabras son un consuelo querida Dalia. Muchas gracias y un buen 2019.

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  3. Te digo una cosa... es duro estar solo pero es más duro aún compartir la vida con gente que no vale la pena.

    Feliz 2019.

    Besos.

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  4. y dónde están los que valen la pena Toro? -abrazos y Feliz 2019

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