Ayer fue mi último día de trabajo después de 13 años
en la misma institución. Estoy anonadada. Ya había recibido en enero un adelanto
de que esto podría suceder. Pero del dicho al hecho….
La cosa es que hoy navego en aguas oscuras y con
oleajes que desconozco. No sé dónde estoy. No sé hacia dónde ir. Tengo 64 años
y con esta edad nadie me dará trabajo. No sirvo como autogestora de nada. Soy
para ser guiada en lo que haga. No sé vender, no tengo vocación de
independiente. No se me ocurre nada.
Qué haré. No es la primera vez que vivo una cesantía
pero antes era más joven y el mercado laboral me consideraba. Hoy estoy fuera
por vieja. Nadie contrata a una vieja.
Hoy es viernes santo y nadie trabaja –igual que yo-,
pero qué pasará el lunes y los días que siguen…. Vivo en depresión y si hasta
ahora sólo era capaz de levantarme porque había un escritorio que esperaba mi
presencia, desde el lunes no sé qué va a pasar. Esperar un milagro me parece
sinvergüenza pues si no tengo fe cómo me voy a atrever…
Así la vida me tiene hoy en ascuas y entretejido con
el dolor y la pena no es buen espacio para vivir.
Y no puedes prejubilarte?
ResponderEliminarBueno, supongo que no...
Ánimo.
alondra querida, que tengas 64 años no significa que seas vieja, ni mucho menos que tengas que estar vagando en esas aguas oscuras, algun otro contrato aparecera, tienes toda la sabiduria en tus manos, solo hace falta implementarla a lo grande... no bajes los brazos
ResponderEliminarIntenta tirar de contactos.
ResponderEliminarMucho ánimo.
Lo siento mucho.
Besos.
Besos.
ResponderEliminarNo sé qué decirte.
Espero que las cosas mejoren.