Tensa como cuerda de violín, como yegua a punto de cortar
las bridas y desbocarse. Qué ganas! Mandar a la cresta todo este tiempo
inútilmente gastado en un escritorio haciendo cosas que a nadie interesan.
Correr libre por los campos a rienda suelta. Quien fuera yegua y pudiera
galopar por la pradera… Una oficina no es el lugar adecuado para tener todo el
rato los temblores de la mano y de la boca. Por suerte estoy en una especie de
privado y poca gente puede observarme.
Estoy tan hasta la puta de todo. Psicólogo nada.
Psiquiatra, nada. No hacen nada porque no quieren o porque no pueden? Un poco
de cada diría yo. Hay desidia en la labor encomendada. No hay un tomarse en
serio el trabajo. Pura cáscara.
Si yo pudiera autosanarme. Hay muchos que dicen haberlo
logrado. Yo no. Yo debo ser tonta de capirote como no doy en el clavo de una
vez por todas. Cómo se hace para salir de las arenas movedizas que te tiran
indefectiblemente hacia abajo… de dónde afirmarme si no hay nada ni nadie a mi
alrededor. Me hundo sin remedio día a día. Y todo me sale mal. Todo intento de
algo, falla. Como meada de perro o de gato, no sé cómo es el dicho…
Todo requiere su tiempo.
ResponderEliminarCualquier tratamiento en el campo de la psicología o psiquiatría suele ser lento.
Incluso tomando medicación.
Has de tener paciencia.
Besos.
Gracias por el aliento querido Toro. Se valora desde quién eres. Besos
ResponderEliminarTe comprendo Alondra.
ResponderEliminarBesos.