Cuando joven muchas veces le hacía
verónicas a la soledad con un traguito –su piscola, su vodka tónica, en fin,
variedad de cocteles y otros. Leo a la Malque en su post de tequila y me hace
recordar. Hoy no puedo acudir al copetito salvador. Me provoca dolor de cabeza.
Por una cerveza que me tome, pago con 4 a 5 días de intenso e imbatible dolor
de cabeza. Y dicen que no existe la mala suerte!! Imbéciles fariseos dueños de
la verdad. Tampoco se me da hacerle a un pitito que, al igual que el vino tinto
me causa infinita tristeza siquiera pensar en abordarlos en soledad. Antes fumaba
cigarrillos. Hoy después de 15 años sería tonto retomarlo. Ni siquiera me dan
ganas. Masturbación? Triste ejercicio de beatas de iglesias vacías y de
consumidores de pornointernet. Qué nos va quedando pobre alma mía? El suicidio?
Ya le perdí también el interés… Salir al jardín a visitar a mis abandonaditas
plantas tampoco… Leer… no retengo ni tres líneas del más simple relato. Hasta hace unos días jugar juegos de internet era lo más! O dormir muchas horas. Hoy ya tampoco... Qué nos
va quedando entonces? Estúpido vacío silencio sin respuestas
No hay comentarios:
Publicar un comentario