Después de tres molestos años de temblar
incesantemente y sufrir otra multitud de indeseables síntomas y consultar inútilmente a neurólogos de pacotilla que me dijeron "es que usted tiene los nervios hechos trizas"... claro que sí!! que madre acusada por su hijo de abuso sexual no los tendría!, finalmente me
han diagnosticado enfermedad de parkinson. Y sin embargo aquí estoy, encerrada
sola en casa resguardándome del coronavirus. Qué estúpida! La más estúpida de
las blandas ovejas siguiendo a un rebaño que no es el mío… si yo debiera estar
ahora en las salas de los contagiados en los hospitales, buscando mi propio
final. Con qué fin me cuido?? De qué me cuido? De la muerte? Pero si es
precisamente lo que necesito desde hace años. Y esta podría ser mi gran
oportunidad. Pero soy tan cobarde, tan poca cosa que sigo echada aquí como una
marmota en vez de buscar mi fin. Cobarde actitud la mía. Si para qué quiero vivir,
si ni siquiera hay una persona a quien le interese si vivo o muero. Pero me
quedo estática enmarañada en pensamientos oscuros y no hago nada por buscar mi
final… soy patética
No te castigues.
ResponderEliminarEs normal querer vivir.
Aunque sea malviviendo como ahora estamos todos.
Que te mejores.
Besos.