sábado, 15 de octubre de 2016

UNA RAYA EN EL AGUA

"Soy un hoyo, una raya en el agua… pero dejé mi sangre en tu cama”
Entre tanta amenaza, groserías e insultos, me dijo eso. Y es verdad…
No lo convencí, no me convenció. Hicimos el intento, como dijo “la última batalla”… el amor de otoño. Pero no resultó.
Locura, alcoholismo pánico, delirio. Pena, qué pena. Pero no. No puedo ya a estas alturas ser terapeuta de nadie. Menos del que espero sea mi protector. Y creo que tampoco puede él salir de su infierno (ojalá pudiera, por él mismo). Yo… yo sigo el camino trazado… ese del cual salí por un ratito para aprender otro modo, para conocer lo distinto, para medirme. Pero vuelvo aquí, siempre igual. Casi no por mi propia opción, sino por la violencia. No sirvo para eso. No soy mujer que acepte ser maltratada. Lo viví, lo conocí y no lo quise. Me produjo aversión. No. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario