viernes, 3 de noviembre de 2017

Hasta cuándo?


No tengo refugio. Mis hombros y mi espalda están indefensos. En cualquier momento me sucede algo terrible y yo estoy al descampado. Mi alma está en cueros, despellejada. El corazón ya casi no late de puro miedo. Mi espíritu quizás dónde anda pero en mí no está, eso lo siento. Sola y a la deriva. Tirito de angustia, no puedo dejar de temblar. Y estoy instalada en una oficina en donde se supone debo ser normal y trabajar. Como que me pregunto hasta cuándo. Tendré alguna vez la valentía de cerrar todo y tirarme a la línea? O se apiadará ese que llaman Dios y me permitirá cesar este calvario?

1 comentario:

  1. Dios no suele aparecer.
    Quizás deberías buscar a Dios en algún médico que pueda ayudarte.
    Yo lo he pasado muy mal y no apareció Dios, pero apareció una doctora estupenda que me ayudó mucho.
    Hazme caso.

    Besos.

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