lunes, 20 de noviembre de 2017

Arenas movedizas

Tensa como cuerda de violín, como yegua a punto de cortar las bridas y desbocarse. Qué ganas! Mandar a la cresta todo este tiempo inútilmente gastado en un escritorio haciendo cosas que a nadie interesan. Correr libre por los campos a rienda suelta. Quien fuera yegua y pudiera galopar por la pradera… Una oficina no es el lugar adecuado para tener todo el rato los temblores de la mano y de la boca. Por suerte estoy en una especie de privado y poca gente puede observarme.

Estoy tan hasta la puta de todo. Psicólogo nada. Psiquiatra, nada. No hacen nada porque no quieren o porque no pueden? Un poco de cada diría yo. Hay desidia en la labor encomendada. No hay un tomarse en serio el trabajo. Pura cáscara.

Si yo pudiera autosanarme. Hay muchos que dicen haberlo logrado. Yo no. Yo debo ser tonta de capirote como no doy en el clavo de una vez por todas. Cómo se hace para salir de las arenas movedizas que te tiran indefectiblemente hacia abajo… de dónde afirmarme si no hay nada ni nadie a mi alrededor. Me hundo sin remedio día a día. Y todo me sale mal. Todo intento de algo, falla. Como meada de perro o de gato, no sé cómo es el dicho…

3 comentarios:

  1. Todo requiere su tiempo.
    Cualquier tratamiento en el campo de la psicología o psiquiatría suele ser lento.
    Incluso tomando medicación.
    Has de tener paciencia.

    Besos.

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  2. Gracias por el aliento querido Toro. Se valora desde quién eres. Besos

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