miércoles, 29 de noviembre de 2017

Cumpleaños

Hoy mi hijo cumple 32 años. Por tanto también yo cumplo 32 de haberlo parido. Y no puedo saludarlo. Si lo intentara, sería para mi mayor dolor. Ya lo he probado y no resulta. Debo mantenerme lo más alejada posible para no levantar su furia animal y llenarme de malas energías que afectan mi vida diaria.

Tengo tantas preguntas para él. Si es feliz, si me recuerda, si me odia, si le soy indiferente, si me preferiría muerta, si le gustaría verme cómo estoy hoy día… yo por mi parte quisiera verlo y buscar en él al hijo que fue mío y que un mal día desertó. En fin, Feliz Cumpleaños Hijo.

lunes, 27 de noviembre de 2017

no-ticia

Hay noticias que son tan duras que es mejor hacer como que no se supieran. Es una ingenua forma de conjuro. Si lo ignoro, no existe. No es cierto. No quiero que lo sea. Es mala y difícil y dolorosa noticia. Pero voy a quitarle el dolorosa a punta de esfuerzos mentales. No tiene por qué dolerme. No me concierne directamente. Es una lástima pero qué se le va a hacer. Vade retro.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Arenas movedizas

Tensa como cuerda de violín, como yegua a punto de cortar las bridas y desbocarse. Qué ganas! Mandar a la cresta todo este tiempo inútilmente gastado en un escritorio haciendo cosas que a nadie interesan. Correr libre por los campos a rienda suelta. Quien fuera yegua y pudiera galopar por la pradera… Una oficina no es el lugar adecuado para tener todo el rato los temblores de la mano y de la boca. Por suerte estoy en una especie de privado y poca gente puede observarme.

Estoy tan hasta la puta de todo. Psicólogo nada. Psiquiatra, nada. No hacen nada porque no quieren o porque no pueden? Un poco de cada diría yo. Hay desidia en la labor encomendada. No hay un tomarse en serio el trabajo. Pura cáscara.

Si yo pudiera autosanarme. Hay muchos que dicen haberlo logrado. Yo no. Yo debo ser tonta de capirote como no doy en el clavo de una vez por todas. Cómo se hace para salir de las arenas movedizas que te tiran indefectiblemente hacia abajo… de dónde afirmarme si no hay nada ni nadie a mi alrededor. Me hundo sin remedio día a día. Y todo me sale mal. Todo intento de algo, falla. Como meada de perro o de gato, no sé cómo es el dicho…

martes, 14 de noviembre de 2017

Tortura. Karma? Yeta? Simple mala suerte?


Tiritar y tiritar. El médico dice no es parkinson pero mi mano izquierda, mi boca y mis mejillas no paran de temblar desde hace más de 2 meses. Si no estoy comiendo o hablando -cosa que hago el 10% de mi tiempo, con suerte- mi boca no se detiene. Me duelen ya los huesos de la cara de tanto temblor. Mi mano izquierda es una loca autónoma si no la sujeto fuerte con la otra.

Y todo me falla. O casi todo. De verdad pienso que estoy maldita, quizá nací así. Todo lo que intento emprender, por sencillo que sea, falla. Por hanga o por manga. Pero falla. Fracaso tras fracaso. Amargura tras amargura. Nada para disfrutar, nada ni siquiera para sonreír. Esta vida no me acepta pero no me desecha. Me mantiene con vida para torturarme. Porque eso vivo, una diaria tortura absurda y sin notoriedad. No es que alguien me aplique corriente, no. Es que yo soy mi propia tortura.

jueves, 9 de noviembre de 2017

El Hijo


Cuando a una madre se le muere un hijo, dejará de sufrir algún día? Si a mí no se me murió sino me negó como tal, dejaré de sufrir algún día? Estará siendo exagerada mi reacción? 4 años ya sin saber de él!! Para mí una eternidad. Mi vida destruida en este tiempo y no sé cómo inventarme una nueva. Mi vida era mi familia -hijo y nietos-, y me quedé sin ellos. Cómo invento algo nuevo ahora, sola? Tampoco tengo familia de origen, no hay tíos, primos, sobrinos que aminoren el dolor. En realidad no hay nadie. Tampoco amigos. Quién quiere ser amigo de alguien que sufre todo el tiempo y no es capaz ni de sonreír? 

viernes, 3 de noviembre de 2017

Hasta cuándo?


No tengo refugio. Mis hombros y mi espalda están indefensos. En cualquier momento me sucede algo terrible y yo estoy al descampado. Mi alma está en cueros, despellejada. El corazón ya casi no late de puro miedo. Mi espíritu quizás dónde anda pero en mí no está, eso lo siento. Sola y a la deriva. Tirito de angustia, no puedo dejar de temblar. Y estoy instalada en una oficina en donde se supone debo ser normal y trabajar. Como que me pregunto hasta cuándo. Tendré alguna vez la valentía de cerrar todo y tirarme a la línea? O se apiadará ese que llaman Dios y me permitirá cesar este calvario?