A veces pienso que mi hijo es un ser sin entrañas. Pontifica
sobre su excelente vida y hace trizas la mía. O no tiene entrañas o su odio
hacia mí está exacerbadísimo. Quisiera estar ya inmune a sus palabras y no
puedo. Cada vez que me escribe hay más y más odio. ¿qué hacer para que este
dolor no me taladre el alma cada vez? No leerlo. Creo que será lo mejor.
Sí.
ResponderEliminarEso parece lo mejor.
Besos.