lunes, 29 de mayo de 2017

En este afán de buscar una salida a los dolores de mi vida, acojo todo lo que me sugieran hacer (menos menjunjes con alas de murciélago y patas de araña). Ayer hice un rito genealógico para tratar de sanar el lazo patológico que me une a mi hijo ausente y superar el dolor que esto me causa y me mantiene fuera de la vida.
Puse papelitos (no tengo fotos) con los nombres de mis padres, los nombres de los padres del padre de mi hijo, su nombre y el mío y luego el de mi hijo. Todo en el orden de un árbol genealógico. Puse una música ad hoc, velita e incienso.
Luego intenté comunicarme con cada uno de los ancestros para que le hablaran a mi hijo diciéndole qué sensación tenían acerca de su existencia, qué pensamientos y sentimientos les causaba. También pedí a mi hijo que hablara con cada uno de ellos y les dijera lo que sentía, lo que quería, lo que no perdonaba… en fin, que se desahogara.

Espero que este ejercicio logre liberarme un poco de este dolor que es como un yugo apretado que no me deja ser feliz.

Hacia la Alegría

No sé si mi reflexión sobre el cambio de estrategia se mantendrá firme en mi espíritu, no sé si alcanzaré el estado necesario para lograrlo. Hoy he estado bien de ánimo, no sé si aún alegre pero quizá ad portas de ello. Tantos años sin ejercer…. Lo quiero lograr sin duda. Me parece una linda estrategia.
Respecto al señor que conocí y duró en mi vida menos que un suspiro, la verdad es que sin ser príncipe azul, sí tocó en mí ciertas fibras. No intelectuales porque era latoso dándome recetas de vida todo el rato. Yo hubiera preferido que por ejemplo me coqueteara, me dijera cosas bonitas y/o picaronas. Pero no, era muy serio y muy dado -además de aconsejar con verdades inapelables- a hablar de dinero, de lo que tuvo y perdió. Pero lo que sí me gustó y haciendo una proyección (abstrayéndolo a él en particular) fue su energía corporal. Tomó mi mano con fuerza y decisión para cruzar la calle. Eso para mí -siempre sola y sin piel ajena- fue la gloria. Cuando volvimos a cruzar hizo lo mismo. Luego al dejarme en mi taxi tocó suavemente con su boca mis labios y de alguna manera despertó electricidad en mi cuerpo dormido. Eso me hizo forjar expectativas (tonta yo!). No era futuro el mensaje. Era fin. Era adiós y hasta nunca.

Ahora pienso que si pudiera encontrar (Dios mediante) otra oportunidad, toleraría el exceso de teorías y recomendaciones, siempre que hubiera en compensación esa sensualidad del cuerpo-alma. Porque soy convencida que esos primeros escarceos no son sexo, son alma pura. Por eso me apena y me enoja que no me diera una segunda oportunidad y me desechara tan rápidamente. Mala onda y liviana su actitud.

domingo, 28 de mayo de 2017

Y si doy la pelea con alegría?

Y si descubro en algún rincón perdido de mi ser esta estrategia?

Sería como la última pelea porque energía va quedando poca. Acabo de perder otra oportunidad de encontrar un partner para la vida. Le pregunté que no le gustó de mí si me conoció en un par de horas apenas? (tampoco él me pareció el príncipe azul)… Pero pensé que podríamos habernos dado más tiempo para vernos. En fin. No quiso y ná que hacer. Pero tuvo la valentía de responderme qué no le gustó de mí. Son pocas las personas (por no decir ninguna) que se atreven a decir. Dijo: Tus problemas.
Lo he sabido siempre. No soy yo. La gente se aleja de mí por esa razón. Los canso, los aburro con mi cantinela –de problemas reales- pero es que a la gente no le gustan los problemas. Hoy en día no está de moda la compasión.
Bueno, de alguna manera las palabras de este señor me hicieron un eco distinto. Me planteo y qué tal si cambio mis respuestas cuando conozco a alguien? Qué tal si de alguna manera que aún no descubro, hablo sólo cosas positivas que entusiasmen al oyente? Para ello tengo que hacerme un verdadero lavado de cerebro y buscar en donde sea (dentro o fuera) material para respuestas positivas o aprender a esquivar elegantemente el bulto. Quién sabe si partiendo por la mímica y la pantomima me voy apropiando de esa nueva postura? Qué tal si me pongo una piel de mujer interesante y divertida? Sin convertirme en payaso obviamente. Pero aprender a esquivar las preguntas comprometedoras que inevitablemente me llevan a una respuesta negativa porque es ésa la esencia de mi vida. Quién me dice si a lo mejor ahora después de esta nueva decepción quizá aprenda a responder desde otro espacio de mi mente-corazón.

Vamos a ver qué se hace y cómo se hace. Ilumíname Señor de la Alegría!

viernes, 26 de mayo de 2017

Odio, Adicciones y Locura

 
Conozco ese mundo del revés y del derecho. Tres hombres (mi hermano, mi hijo y una pareja) he conocido en esa triste realidad. Los tres me han amado y luego odiado con locura asesina. Con delirios persecutorios hacia mí.
Sintetizo sus argumentos (muy parecidos entre unos y otros) en que soy la peor criatura sobre la tierra y merezco por lo tanto grandes castigos (las llamas del infierno son poco para mí).
No me causan victimización sus palabras. Sólo dolor. Por ellos y por mí. Creo que no pueden ser felices estando repleta su alma de tanto odio. Hay dolor mío por mí y compasión hacia ellos.
Sospecho que son seres infelices, almas atribuladas. Cómo van a ser felices envueltos en esa energía tan oscura hacia mí (y muy probablemente hacia otros también, no creo que les baste un solo objetivo a odiar).
Bueno, mi hermano no. Él ya se fue de mi vida y supongo que me olvidó. 
Pero en estos otros dos está plenamente vigente su odiosidad. Están tan fuera de la realidad, tan descentrados, tan mirando sólo su ombligo. Se quedaron en una adolescencia rebelde que ya no les viene estando viejotes. No hay posibilidad de entendimiento, salvo que decidieran sanarse. Porque sólo de ellos depende. Nadie puede hacer nada por ellos. 
Yo a mi supuesta pareja -gracias a dios a miles de kilómetros distancia- lo animo a sanarse con palabras de amor. No lo cuestiono con discriminación. Más bien lo invito amorosamente a encontrar el camino de la sanación. Ojalá pueda lograrlo, aunque a estas alturas de su vida no parece muy probable.
Y a mi adorado hijo, sólo se lo puedo encomendar a Dios...

domingo, 21 de mayo de 2017

Así habló Satanás (o Satanasa, no lo sé)


A PESAR DE TODO...
Un 5 de Diciembre de 2013 a las 9:00 horas, a 20 días de acaecida la muerte de mi madre, más o menos así inició mi único hijo (yo madre soltera) una larga carta dirigida a mí, vía email:

"… , y mientras estoy hablándole [a su mujer], algo habló por mi, como otra persona, y le dije involuntariamente "mas encima me anda dando vueltas algo muy fuerte hace unos días", le dije que no le podía contar por lo brigido, ella apeló a nuestra conexión (que aunque estemos mal, sigue estando) y mi voz salió como de otro lado... le dije: 
tengo desde siempre un recuerdo en mi cabeza, recurrente, que viene y se va como un fantasma que no deja ser visto ni analizado, sólo pasa frente a mi y puedo seguir mi vida, y se que no es un sueño ni nada inventado, es una imagen desprovista de calificativos o cuestionamientos, casi abstracta. cuando tenía como 5 años y vivíamos en la casa del pino grande, un día estaba con mi mamá y le pedí que se bajara los calzones, ella lo hizo y acerqué mi pene a su vagina". 

y PAF! todo lo que había obviado toda mi vida cayó sobre mí como un yunque. me hice mierda. abusaste sexualmente de mí, tu único hijo. yo no estoy loco, pero si inmensamente dañado (no creo que te imagines cuanto). he crecido torcido, y mi relación contigo es torcida, por lo mismo. se que intentarás hacerme creer que me lo invento. ¿le crees a la xxxxxx, cierto?, bueno, yo me creo a mí mismo y sé que no lo he inventado, esto está en mi cabeza desde siempre.

yo no estoy bien lo imaginarás, y tengo que moverme de la mejor manera para sanarme y no volverme loco, por lo tanto, te voy a EXIGIR algunas cosas para cuidarme a mi mismo y no irme definitivamente a la mierda y volverme loco o morirme:

- NO INTENTES HACERME CREER QUE ESTOY LOCO, PORQUE MAS DAÑO ME HARÁS. NO HE INVENTADO ESTO. ESTO PASÓ Y ES TAN REAL COMO PARA TENERME ASÍ DE MAL…
…………………………………………………………………………………………………………………………….
Y esto sigue de mal en peor, hasta hoy.
¿Se puede después de algo así -y a lo que ha ido sumando falacia sobre falacia, calumnia sobre calumnia a través de este horriblemente largo tiempo, gritándolo a todos los vientos- seguir siendo una persona normal?
¿Se puede seguir manteniendo el corazón limpio de amor hacia el ser que cuidó y protegió con amor y cuidados?
A un ser que acogió al demonio en su vida y se volvió contra su madre, la única persona que lo amó con respeto y amor indiscutible?
¿Me puede alguien decir cómo sigo adelante??
¿Puedo seguir viva o sigo zombie en vida como hasta hoy?
¿Hay salida a mi dolor inconmensurable?

¿Podré un día antes de morir aliviar esta pena que mata mi alma día a día?

viernes, 19 de mayo de 2017

Amiga Jetta


A veces creo que soy jetta y por eso las personas se alejan de mí. Porque si no soy pesada, ni mala, ni desagradable a la vista ¿qué entonces hace que nunca haya tenido amigo(a)s más que circunstanciales? En verdad amigo uno solo -nominal también-. Estoy segura que si alguien le preguntara a él si soy su amiga, me negaría instantáneamente.
Amigas… de niña, mi prima. Claro que ella tenía otro montón de amigas propias y yo ninguna. Luego, preadolescente, una amiga que -creo ahora con la distancia de los años- me soportaba apenas por no aburrirse, pero cariño no me tenía.
Porque a mi parecer la amistad involucra cariño sí o sí. Cómo se puede ser amigo de alguien sin quererlo? Por conveniencia. Y de eso yo sé poco o nada. Siempre me las he arreglado sola. No me atrevo a pedir ayudas. Cuando las he recibido -que es innegable- ha sido por iniciativa de la otra persona en un gesto dadivoso.
En la enseñanza media tuve una compañera de curso, -se llamaba Violeta- con ella creo que hicimos una bonita amistad, pero se desvaneció en el tiempo sin siquiera saber yo por qué.
En plena juventud tuve una amiga muy bonita, pero luego se puso de novia con uno de mis hermanos y hasta ahí llegó la amistad (ese hermano era el que más me odiaba). Mi hermano la abandonó y yo quedé fuera también. Dos -en distintas épocas- fueron amigas lindas. Y sucedió lo mismo: dos de mis hermanos (tengo siete por mala suerte) se involucraron con ellas en relaciones amorosas y luego las dejaron, con el consiguiente alejamiento de ellas también de mí.
De adulta joven una prima (otra) fue amiga cercana pero luego me traicionó vilmente. Después -ya madura- tuve una amiga de carácter un poco raro y tan dedicada a su familia que poco a poco ya no tuvo tiempo para mí; aún la veo muy a lo lejos. Y de ahí en adelante nada.
Respecto al amigo -único como ya dije-, me enamoré. No creo en la amistad hombre-mujer. Él comenzó un coqueteo, de ahí pasó a una relación más cercana en términos sexosensuales y yo tonta, me enamoré. Él jamás se sintió involucrado emocionalmente conmigo (y me lo dijo), yo sí. Durante años. Luego vino la edad, el cansancio, los problemas, los dolores, las tristezas, las frustraciones y él nunca estuvo conmigo. No hubo el apoyo que se espera de un amigo. Es una persona que se distancia durante meses y años, sin dar señales de vida. Sigo siendo su amiga -yo su amiga, él no mi amigo- sólo de penosa y abandonada que soy. Muchas veces me he preguntado por qué no cerrarle la puerta en las narices, pero luego aparece y mi absoluta soledad dispone por sí misma y le abre las puertas de mi casa y de mi corazón. Aunque hace ya varios años el enamoramiento pasó. 
Tuve algunos amantes entremedio -cosa impensada en mí, pero se dio. Esos amantes me sirvieron para calibrar mis emociones y darme cuenta que en realidad nunca lo amé. Porque no hubo reciprocidad. Sólo me aferraba a él como tabla de salvación. Pero era una tabla tan esquiva que tampoco me sirvió de mucho. No niego que me atrae. Me gusta verlo cuando llega y me ablando. Me gusta compartir con él aunque sea a ratos lejanos.
Hoy, desde hace un tiempo, entro a los sitios de relaciones pero nadie se interesa en mí, salvo para ofrecer sexo exprés, lo cual no es de mi agrado. Yo busco algo más pleno. Y si no se da, no me queda otra que morir sola tal como he vivido.

Y, esa es mi vida amistosa. Jetta o no, penosa.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Mi Experiencia Novedosa... y Fallida

Es especial vivir en compañía. Yo que nunca viví una noche acompañada, me gustó la experiencia. Me sentí cómoda. Como si siempre hubiera estado en esta compañía. Sería por la soltura con que el otro se comportaba. Relajado, dueño de sí, normal, centrado en sí mismo y atento a mí a la vez. Los días también eran buenos. Regalitos, comidas en casa preparadas por él, chistes, largas conversaciones, un hombre colaborador, no especialmente amoroso pero sí presente. Sexual con simpatía y calidez. Muy activo y también respetuoso.
Demasiado introvertido, supe muy poco de él, de su vida anterior. Pero eso no me causó angustia. A su ritmo iba perfilándose. La pena fue que su adicción y su violencia pusieran punto final. También creo que escondía y mentía. Nunca pude tener certeza de quién era realmente.
Igual había cosas que me molestaban. Por ejemplo su insistente costumbre de no querer reconocer la existencia de mi vida pasada, mi entorno, mi hijo, mis nietos que ya no estaban conmigo pero estaban en mi corazón. Desconocía una y otra vez su existencia. Tampoco me escuchaba. Cada vez que yo quería hablar desviaba y me interrumpía con cualquier banalidad. La cosa era no escucharme, aunque fuera algo simple lo que yo quería decirle. Todo giraba en torno a él. Yo lo escuchaba con santa paciencia pero él no me devolvía con la misma moneda.
Algo muy patológico había en su conducta. No quería saber de mí por mí, por conversaciones e historias en primera persona mirándolo a los ojos. En vez de eso prefería espiar como un hacker en la web y hacerse un perfil personal, torcido, errado, lleno de defectos en mí.
Nunca entendí por qué decía amarme si el concepto que se había construido de mi era el peor. Una mala pécora, una p…, la peor de todas las mujeres que había conocido en su vida. Por qué entonces no me dejaba en paz en vez de acusarme y amenazarme día a día con las peores torturas, a juicio suyo muy merecidas por mi infinita maldad.
Nunca asumía una responsabilidad por un error. Era yo siempre la que resultaba culpable. Agotador. 
Realmente un ser extraño, especial. Algo tenía que me atraía. Pero le temía. No he convivido nunca con la violencia.
Una pena que no resultara. Como decía él, era la última jugada, el amor de otoño.
Falló. Como todo en mi vida. Siempre. Una falla tras otra.

domingo, 14 de mayo de 2017

Madre Nominal

Será que existen los decretos? Será que mi padre decretó mi futuro desde que yo era pequeña? Con la obvia connivencia de mi madre y hermanos, por supuesto.

Creo que de niña en realidad no me interesaban las muñecas. Prefería jugar con mis hermanos a las bolitas, al trompo y muchos otros juegos que no tenían género, eran universales.

Es raro. Mi madre me hizo ser madre de sus hijos más pequeños y yo asumí el rol sin chistar, incluso me gustaba un poco, aunque sabía que era una injusticia. Como era tan tímida y aislada, al menos ahí tenía un por qué para vivir.

Ya llegada a la adolescencia quería ser linda, querida, admirada, regaloneada. Nunca lo fui. Al contrario. No tuve buen trato, no me quisieron, me ignoraron, me trataron como de segunda categoría, como cenicienta.

Ya llegada a la juventud, todos pololeaban, tenían novios, se casaban. Tenían hijos. Y ahí empecé a sufrir otra vez. Quería hijos. Consideraba que eran el mayor tesoro que se podía obtener; un tesoro que había que cuidar y proteger como leona.

Pero a mí ningún hombre me elegía. Era bonita, interesante, culta, inteligente, divertida… y sin embargo los únicos hombres que se fijaban en mí eran los de la calle, los de los piropos, y eran muchos.

Pasó el tiempo y los decretos de mi padre empezaron a hacerse carne en mí. Desde muy pequeña, imagino incluso que antes de tener yo uso de razón. Había en él ciertos tips que me repetía con regular insistencia:
-       Que cuando nací, la matrona le dijo ‘tuvo una solterona’
-       Que como ‘no era buena con mis hermanos iba a ser una madrastra’
-       Que era muy pesada para que algún hombre se interesara en mí

Y así en ese marco regulatorio fui creciendo y haciéndome un poco más decidida a pesar del terror que seguía sintiendo por él y de la pena de no tener a mi madre aunque viviéramos en la misma casa. Yo sólo servía para hacer las cosas de la casa y para atender las necesidades de mis hermanos hombres, chicos y grandes. Injusticia debió ser el nombre de mi madre.

A cierta edad declaré a la familia que si yo no encontraba un hombre que quisiera estar conmigo, igual iba a tener un hijo y ser madre soltera. Obviamente me catalogaban de loca, mientras se mordían para no decirme cosas más feas. Yo no soportaba la idea de no tener un hijo. Me parecía que lo estéril de mi vida podría trocarse en algo mejor si tuviera de quien ocuparme y sentir amor. Alguien a quien proteger.

Lo hice. Y me significó la expulsión de la familia. Pero a pesar de todo -de la pobreza, de la soledad, del cansancio, del abandono y el desprecio- fui feliz por un tiempo. Disfruté a ese hermoso niño que me nació contra todo pronóstico y contra los deseos de la familia de que mi hijo yo desapareciéramos de la faz de la tierra.

Y así fue que creció, se rebeló y un mal día me maldijo y se alejó de mí, ya por casi cuatro años que no sé de él, a pesar de vivir en el mismo barrio, a dos cuadras el uno del otro.


Feliz día de la madrastra? O de la solterona estéril?

jueves, 11 de mayo de 2017

mejor me hubiera muerto en el parto. o caída del palto?

Y ME TENÍA QUE TOCAR A MÍ

Bien mirado, creo que cuando Adán entregó su costilla a la mujer para que le hiciera compañía (el muy presuntuoso), a mí me tocó una flotante. Cómo se explica si no, que jamás haya llegado a mi vida un HOMBRE DE VERDAD, genuino. He recibido pocos y esos pocos han sido, unos más que otros, grandes pasteles. Qué! Pastelazos!

No soy fea, no soy tonta, no soy mala… entonces por qué? Quién fue el maldito repartidor que me entregó una costilla falsa??


Así como han ido las cosas y ya casi al final del camino, dificulto que el repartidor de pacotilla repare en su tremendo error y recomponga mi situación. O me como algunos pasteles (ya añejos) o muero de hambre. Una de dos. Y encima me toca que yo elijo. Linda la figurita. Como siempre, me tiraron pa'la cola!!


miércoles, 10 de mayo de 2017

de lo que nunca he tenido

por qué mierda nunca nadie quiso sentarse conmigo?? ah?? maldigo mi vida de mierda

Estoy incómoda conmigo misma hace días. Me reconozco en emociones que me disgustan profundamente. Celos, envidia, rabia, rencores, mal. No exteriorizo porque no es hacia una persona o situación particular. Es una acumulación. Es algo largamente vivido. Es lo habitual para mí. Me siento muy abandonada, demasiado. Me enrabia que E no responda mis whatsapp. Me enrabia que P desaparezca como si nada, la falta de cariño total me daña el alma. Me duele constatar demasiado seguido que no tengo buena suerte. Que por una u otra cosa, no me va bien y debo decepcionarme demasiado seguido. De la vida, de la gente, de mí misma… en fin.

Siento que nada pero nada nada de lo vivido ha valido la pena. No recuerdo cosas buenas. Cierro mi mente a los malos recuerdos, tan abundantes en esta vida extraña que me ha tocado vivir. Pero aunque no recuerde detalles ni concreciones, el malestar, la tristeza, la rabia, la decepción están ahí. Y aunque soy una persona nada de rencorosa y que me abueno con la vida mediante apenas un rayito de sol, cuando el tiempo malo sigue y sigue y no viene ni un pedacito siquiera de sol a compensar, me queda la embarrá en mi pobre alma. Estoy HARTA! HARTA DE VIVIR. Si es que a esto se le puede llamar vivir. Pff. Tengo nostalgia de lo que nunca he tenido como dice Serrat o no sé quién

sábado, 6 de mayo de 2017

VESTIDO DE NOVIA

Estaba viendo en tv un programa de vestidos de novias. Las mujeres cuentan que sus novios las adoran. Van acompañadas de sus madres y amigas, que también las adoran. Sus padres están dispuestos a gastar (aunque son viejotas). Se prueban y prueban y les tienen paciencia.

Yo nunca me imaginé siquiera vestida de novia. No sé si de niña lo habré soñado y si así fue lo olvidé. Tampoco tuve vestido de primera comunión. Mis padres ignoraron olímpicamente mi condición de género. Yo era una cabeza pensante y nada más. Ropas, caricias, amor no eran cosas que pudiera necesitar. Y así se fue forjando mi destino de mujer ignorada.
Yo nunca recibí una petición de matrimonio
Nunca recibí un anillo
Nunca recibí flores
Nunca escuché las palabras “te amo”
Nunca nadie me dijo “te necesito”
Nadie me dijo “te he echado de menos”
Ni “quiero estar contigo”
Ni “yo te acompaño”

Tan indigna soy?
Tan despreciable?
Fui yo misma quien me forjé así? Por qué? Por vergüenza. Creo que me adelantaba a rechazar cualquier posibilidad de propuesta antes de sufrir el desengaño de que no me la hicieran…
Quizá fue por eso que nunca nadie me quiso. 

Por qué no me morí mejor? Por qué no fue real el cáncer que me diagnosticaron, para poder morir?
Una mierda, una real mierda.

Nunca regalona de nadie, nunca en los pensamientos de nadie. Sólo para el sexo algunos pocos malditos

La Malque me hace recordar

Cuando joven muchas veces le hacía verónicas a la soledad con un traguito –su piscola, su vodka tónica, en fin, variedad de cocteles y otros. Leo a la Malque en su post de tequila y me hace recordar. Hoy no puedo acudir al copetito salvador. Me provoca dolor de cabeza. Por una cerveza que me tome, pago con 4 a 5 días de intenso e imbatible dolor de cabeza. Y dicen que no existe la mala suerte!! Imbéciles fariseos dueños de la verdad. Tampoco se me da hacerle a un pitito que, al igual que el vino tinto me causa infinita tristeza siquiera pensar en abordarlos en soledad. Antes fumaba cigarrillos. Hoy después de 15 años sería tonto retomarlo. Ni siquiera me dan ganas. Masturbación? Triste ejercicio de beatas de iglesias vacías y de consumidores de pornointernet. Qué nos va quedando pobre alma mía? El suicidio? Ya le perdí también el interés… Salir al jardín a visitar a mis abandonaditas plantas tampoco… Leer… no retengo ni tres líneas del más simple relato. Hasta hace unos días jugar juegos de internet era lo más! O dormir muchas horas. Hoy ya tampoco... Qué nos va quedando entonces? Estúpido vacío silencio sin respuestas

De tristezas, soledades, mala suerte y peor y peor…

Empecé con mi blog en diciembre de 2010. Le he cambiado el nombre algunas veces por alguno más positivo  a ver si cabalísticamente me cambia el switch. Lo cerré. Abrí otro…Hoy todo sigue igual y peor.
Las gentes que se las dan de cultas niegan la existencia de la mala suerte y me miran con lástima burlona cuando lo digo. Los psiquiatras me medican (aunque les he dicho que no entiendo por qué) para el síndrome bipolar. Preferiría mil veces ser bipolar a esta apática y antipática depresión.
Los bipolares al menos conocen la euforia, la sensación de poder, la alegría exultante…
Yo en cambio jamás he conocido tales niveles de endorfinas y serotoninas en mi organismo –y si alguna vez lo viví, ya lo olvidé.
Sigo siendo la triste, la sola. Y ahora agrego la vieja fea. Antes al menos al salir a la calle recibía infinidad de piropos que si no mejoraban mi estado de ánimo al menos subían un poquito mi autoestima.
Cada vez estoy más sola. Es impresionante. No me quiero quejar de ser la única, pero esta es la mía y pucha que duele no tener a nadie, ni un perro que me ladre (aunque no quiero tener animales). Tuve unos meses al psicópata pero no vale la pena. Es mucho riesgo y mucha agresión a mi alma cansada y adolorida. Tuve un poquito a mis nietos, pero por causa del psicópata los perdí. Tuve a una sobrina, que de golpe y raja me calumnió y se alejó. Tuve una amiga que poco a poco se alejó sin dar motivos. Tuve –o tengo- un único amigo de relación unilateral. Viene cuando quiere (a veces pasan años) y yo no puedo acudir a él cuando lo necesito. Y las pocas veces que le pido algo, no me lo da. Más que amigo es un conocido cercano y muy ocupado con su propia vida como para regalarme un pedacito a mí. Lo mismo que todos. Todos tan ocupados, sin tiempo de sobra para una vieja latosa.…
No me dirán que todo esto no tiene otro nombre más que mala suerte?

No sé si fui mala persona para merecer tantas penas. Tampoco declaro haber sido buena para merecer bondades... Por eso digo lo de la mala suerte. Como no puedo ni pude entrar en los sentimientos de mi madre –que quizá hubieran dado algo de luz a mi mala historia de vida-, no me queda otra que asegurar que tengo mala suerte. Ejemplos tengo cientos o miles, que ya ni vale la pena mencionar… hasta hoy siguen y siguen entorpeciendo mi vida