viernes, 15 de diciembre de 2017

Hastío


La angustia y el hastío de vivir no tienen límites. Acorralada bajo una montaña de cañerías, calefont malos, duchas de agua fría, gásfiter de punto fijo, gastos y más gastos…. 
Y la pena de la soledad. 
De las fiestas que una vez más se acercan y yo no tengo con quien vivirlas. Cinco navidades ya sin hijo ni nietos a quienes ver sonreír. Cinco años que han pasado por mi rostro dejándolo devastado. 
Los años se me han venido encima como espejos de mi atribulada alma.

Dudo si comprar regalos a mis nietos (el año pasado los vinieron a buscar en abril…). Dudo de no comprarles, me apena. Tampoco sé ya qué les gustará. Les he perdido la pista de tanto no verlos. 
Y la nostalgia de mi hijo ha crecido estos días de manera exponencial, ya me inunda toda y ni siquiera quiero trabajar ni vivir ni nada. Lo echo tanto de menos, quisiera tanto verlo, ver sus ojos, su risa burlona, su forma cariñosa y divertida. Quisiera tanto escuchar su voz, ya casi no la recuerdo. 
Qué pena tan enorme el final de esta vida!! Jamás imaginé un final tan doloroso

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Círculo Vicioso


Cuánto tiempo hace que los días se repiten idénticos!? Sólo cambia el problema, la circunstancia, pero el tenor es el mismo: el mismo dolor, la misma pena, agobio por problemas domésticos, mala suerte en todo lo que emprendo.
Un ciclo vicioso imposible de romper. Y no puedo decir que no lo intento! Lo hago una y otra vez. Y una y otra vez todo falla.

Es tan tonto, tan imbécil vivir así. Cualquiera diría que soy una conformista y no! No me conformo. Me corroe día a día la rabia de no poder romper el maldito círculo.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Cumpleaños

Hoy mi hijo cumple 32 años. Por tanto también yo cumplo 32 de haberlo parido. Y no puedo saludarlo. Si lo intentara, sería para mi mayor dolor. Ya lo he probado y no resulta. Debo mantenerme lo más alejada posible para no levantar su furia animal y llenarme de malas energías que afectan mi vida diaria.

Tengo tantas preguntas para él. Si es feliz, si me recuerda, si me odia, si le soy indiferente, si me preferiría muerta, si le gustaría verme cómo estoy hoy día… yo por mi parte quisiera verlo y buscar en él al hijo que fue mío y que un mal día desertó. En fin, Feliz Cumpleaños Hijo.

lunes, 27 de noviembre de 2017

no-ticia

Hay noticias que son tan duras que es mejor hacer como que no se supieran. Es una ingenua forma de conjuro. Si lo ignoro, no existe. No es cierto. No quiero que lo sea. Es mala y difícil y dolorosa noticia. Pero voy a quitarle el dolorosa a punta de esfuerzos mentales. No tiene por qué dolerme. No me concierne directamente. Es una lástima pero qué se le va a hacer. Vade retro.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Arenas movedizas

Tensa como cuerda de violín, como yegua a punto de cortar las bridas y desbocarse. Qué ganas! Mandar a la cresta todo este tiempo inútilmente gastado en un escritorio haciendo cosas que a nadie interesan. Correr libre por los campos a rienda suelta. Quien fuera yegua y pudiera galopar por la pradera… Una oficina no es el lugar adecuado para tener todo el rato los temblores de la mano y de la boca. Por suerte estoy en una especie de privado y poca gente puede observarme.

Estoy tan hasta la puta de todo. Psicólogo nada. Psiquiatra, nada. No hacen nada porque no quieren o porque no pueden? Un poco de cada diría yo. Hay desidia en la labor encomendada. No hay un tomarse en serio el trabajo. Pura cáscara.

Si yo pudiera autosanarme. Hay muchos que dicen haberlo logrado. Yo no. Yo debo ser tonta de capirote como no doy en el clavo de una vez por todas. Cómo se hace para salir de las arenas movedizas que te tiran indefectiblemente hacia abajo… de dónde afirmarme si no hay nada ni nadie a mi alrededor. Me hundo sin remedio día a día. Y todo me sale mal. Todo intento de algo, falla. Como meada de perro o de gato, no sé cómo es el dicho…

martes, 14 de noviembre de 2017

Tortura. Karma? Yeta? Simple mala suerte?


Tiritar y tiritar. El médico dice no es parkinson pero mi mano izquierda, mi boca y mis mejillas no paran de temblar desde hace más de 2 meses. Si no estoy comiendo o hablando -cosa que hago el 10% de mi tiempo, con suerte- mi boca no se detiene. Me duelen ya los huesos de la cara de tanto temblor. Mi mano izquierda es una loca autónoma si no la sujeto fuerte con la otra.

Y todo me falla. O casi todo. De verdad pienso que estoy maldita, quizá nací así. Todo lo que intento emprender, por sencillo que sea, falla. Por hanga o por manga. Pero falla. Fracaso tras fracaso. Amargura tras amargura. Nada para disfrutar, nada ni siquiera para sonreír. Esta vida no me acepta pero no me desecha. Me mantiene con vida para torturarme. Porque eso vivo, una diaria tortura absurda y sin notoriedad. No es que alguien me aplique corriente, no. Es que yo soy mi propia tortura.

jueves, 9 de noviembre de 2017

El Hijo


Cuando a una madre se le muere un hijo, dejará de sufrir algún día? Si a mí no se me murió sino me negó como tal, dejaré de sufrir algún día? Estará siendo exagerada mi reacción? 4 años ya sin saber de él!! Para mí una eternidad. Mi vida destruida en este tiempo y no sé cómo inventarme una nueva. Mi vida era mi familia -hijo y nietos-, y me quedé sin ellos. Cómo invento algo nuevo ahora, sola? Tampoco tengo familia de origen, no hay tíos, primos, sobrinos que aminoren el dolor. En realidad no hay nadie. Tampoco amigos. Quién quiere ser amigo de alguien que sufre todo el tiempo y no es capaz ni de sonreír? 

viernes, 3 de noviembre de 2017

Hasta cuándo?


No tengo refugio. Mis hombros y mi espalda están indefensos. En cualquier momento me sucede algo terrible y yo estoy al descampado. Mi alma está en cueros, despellejada. El corazón ya casi no late de puro miedo. Mi espíritu quizás dónde anda pero en mí no está, eso lo siento. Sola y a la deriva. Tirito de angustia, no puedo dejar de temblar. Y estoy instalada en una oficina en donde se supone debo ser normal y trabajar. Como que me pregunto hasta cuándo. Tendré alguna vez la valentía de cerrar todo y tirarme a la línea? O se apiadará ese que llaman Dios y me permitirá cesar este calvario?

miércoles, 25 de octubre de 2017

EL IMPASIBLE ODIO

A veces pienso que mi hijo es un ser sin entrañas. Pontifica sobre su excelente vida y hace trizas la mía. O no tiene entrañas o su odio hacia mí está exacerbadísimo. Quisiera estar ya inmune a sus palabras y no puedo. Cada vez que me escribe hay más y más odio. ¿qué hacer para que este dolor no me taladre el alma cada vez? No leerlo. Creo que será lo mejor.

viernes, 20 de octubre de 2017

Gracias!


Acabo de contar a un amigo nuevo el origen paterno de mi hijo. Me dice ‘debe haber sido muy fuerte la atracción por ese hombre’. Y no. En absoluto. No tengo claro aún qué pasó, y creo que nunca lo comprenderé. Fue -para mí, no sé para él- una especie de acto predicho, predestinado, casi ‘obligado’. No tuve manera de evitarlo. Como que ‘debía pasar’, sin escapatoria. Soy sincera conmigo y con el mundo cuando digo esto. 
Imagino y a veces constato que el mundo no me cree, obviamente pensarán que soy una ‘cara de raja’.
Pero hay detalles que ni siquiera vale la pena contar, que corroboran mi impresión, de principio a fin (aclaro que del fin de aquella época solamente). 
Luego vino lo de siempre, mujer sola con el hijo, hombre que se lava las manos.

Esperé ansiosa la reacción de mi amigo nuevo, son tantos los abandonos y desprecios que cada vez es terror de una nueva pérdida. Fue bien gracias a dios, comprendió, calló y aceptó. Es lo único que se puede hacer en estos casos si no es dar media vuelta y largarse. Gracias amigo nuevo por aceptar a la amiga con sus errores, sus aciertos y desaciertos. Gracias 

viernes, 13 de octubre de 2017

Y seguir con la cantinela


Que nada me resulta que todos me olvidan que no existo para los demás
Y eso que por estos días mi ánimo ha mejorado un poco gracias a los remedios
Pero es la vida la esquiva, la que no me quiere dar
Yo no sé qué habrá sido lo tan malo que hice para tener este castigo
Soledad soledad y más soledad
Es un sino de mierda que me tiene marcada a fuego: a ésta no le den ni pelota
Y así es. Muy de cuando en vez alguien por lástima me dirige la palabra
Pero en general el silencio es el reino en el que vivo las 24 horas del día
Y ahora enferma de no sé qué pero con síntomas muy desagradables, pero aún
Menos pelota me dan si no sirvo para nada
Mi mundo se desintegró hace tanto tiempo y sin embargo sigo vagando fantasma por él
No entiendo esta lógica cruel
Yo debería haber muerto hace al menos dos años en los que ya ni el polvo de mi mundo quedó
Pero no es así la regla
La idea es pásalo mal y más y más mal
Hasta que no tengas entrañas que rasguñar

Pa mí que algunos mundos los dirige el malo (por no nombrarlo)

martes, 3 de octubre de 2017

Des-confianza

Si hay algo que me ha cargado siempre es la desconfianza.
No me gusta, la encuentro ladina, mal pensada…
y resulta que ahora yo… estoy empezando a sentirla.
Después de unos cuantos desengaños pareciera inevitable.
Y no me gusta. Siento que me cierro más puertas aún.
Y eso ya es casi imposible pues no queda ya más qué cerrar.
Nuevos horizontes se muestran y de pronto paf!, a la primera de cambio asoma la desconfianza y todo me cambia y no puedo seguir el hilo de como venía y me pongo paranoica (creo) y no creo en lo que me están diciendo, me pongo retraída, antipática y no lo puedo evitar.
Es que no quiero volver a meterme en problemas. Ya he tenido suficiente.
Y así es como me cierro puertas que quizá tenían algo bonito que mostrar.

Quién fuera adivina!!

miércoles, 27 de septiembre de 2017

El Circo

Por qué si hace tanto tiempo que me olvidaron sigo aún aquí, en el desván de las cosas viejas e inservibles? Por què y para qué? Me parece una pésima broma del destino. Tener que seguir viva cuando ya no valgo un pepino. Enferma, triste… inservible como trapecista vieja. Y sin embargo prohíben morirse. Matarme confieso que me da miedo, soy una cobarde.
Pero por qué no me muero? Para qué seguir aquí, así ???
Sola, sin nadie que me necesite, absolutamente nadie. Creo que ni yo misma me necesito. Para qué. Para marcar rutina. Todos los días lo mismo, de la casa al trabajo y viceversa. A veces al supermercado, a veces a la farmacia (para qué tanto remedio si me siento igual de mal? Los médicos son unos payasos que se creen dios. A lo mejor dios también es un payaso y esto es todo un circo de mala muerte y de pésimo gusto, como todos los circos.
Sentada en la galería de la carpa -sola- veo desfilar contorsionistas, mentirosos, ladrones, asesinos, sicarios, la escoria del mundo circo. Y sentada ahí -sola- debo mamarme toda esa basura, por televisión o en vivo y en directo.

Hastío y plenas ganas de morir y desaparecer de una buena vez!!

jueves, 14 de septiembre de 2017

Quedar afuera




No es que me cierren las puertas. Es que ya no tengo puertas que golpear. Y ellos no me recordarán y si lo hacen espantarán pronto el recuerdo para espantar las culpas y no me invitarán porque soy un cacho. Mujer sola, deprimida, ufff, mal. A quién le va a gustar hacer de buen samaritano cuando lo que corresponde es olvidar las propias cuitas? Y se vienen los 4 días en que celebrarán, comerán asados y empanadas, tomarán vinos y otros. Y yo deberé soportar los olores a sus comidas públicas y sus ruidosas cuecas. Y no estaré en ningún lugar de ésos. Mismo que en navidad y año nuevo. Sola. Ahí tratando de no zozobrar, equilibrando mis nervios y mis penas, esperando que pasen pronto los días, durmiendo a ojos apretados, obligándome. No hay puertas.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Elucubración


Me pregunto hijo –perdón por llamarte así, pero es lo que eres- qué te faltó de mí?
Qué fue lo que no te di? Si yo siento que te lo di todo, hasta el alma. Tú no conoces las privaciones que pasé por darte lo que tenía, lo que podía. Tuve tanta pobreza material, tanto maltrato de parte de los otros, soporté malos tratos, humillaciones, despojos, todo lo malo lo soporté estoica, aunque por dentro mi pobre alma se rompía en mil pedazos. Pero soportaba. Y sabes por qué? Por ti. Para que no notaras la pobreza en que vivíamos, el sufrimiento que me embargaba.
Tú eras mi soporte, mi centro, mi guía. Quizá fue eso lo que no soportaste. Siendo tan pequeño quizá te dabas cuenta de mi dolor aunque yo disimulara. Y quizá era mucho peso para ti tan pequeñito soportar ese dolor.
Quizá el odio que sientes hacia mí nació de ese dolor de pequeño impotente, de no poder hacer nada para salvar a su madre.

Quizás. Sólo puedo elucubrar ahora que ya no estás.

viernes, 25 de agosto de 2017

El padre hurtado no está de moda


Dijo “dar hasta que duela”.
Alguien hoy da de esa manera?
Yo al menos no conozco. Ni yo siquiera
Pero lo espero. Siempre lo he esperado
Y sí he dado hasta el dolor
Pero no he recibido nada que se le acerque ni un poquito
Qué sería hoy de nosotros si nos multiplicáramos en padres hurtado?
Bello. Dulce. Cálido
Pero no. Hoy es lo mío, los míos, para mí y los míos
A ti no puedo darte, no me alcanza
Y yo creo que sí alcanza. Que mientras más se da, más se produce. Es como magia. Como la leche materna.
Pero no lo sabemos. O no lo creemos
Y seguimos así, encuevados cada uno en lo suyo sin conocer el placer de dar.
Porque es alegría, descanso del alma, emoción -compartida o no- no importa
Es calor humano, ése que tanto nos falta.
Qué pasaría si sólo tengo mil pesos y se los doy al que subió a cantar al metro? Me quedaré pobre? No! Mil veces no! Seré rica en mi espíritu. Seré llena del amor de  la música que él quiso dar.
Dar es dar…

Bienaventurado Padre Hurtado. Bendito Seas

viernes, 18 de agosto de 2017

Miedo


Dicen que el miedo es cosa viva. Y es verdad. Yo he sido siempre miedosa. He superado gran parte de ello, pero hay situaciones que simplemente no dan para otro sentimiento. Hace meses estoy siendo amenazada por un psicópata. Primero se fijó en mí como su objeto de redención pero alternando con episodios de violencia dado que es alcohólico y drogadicto. Y producto de sus adicciones, esquizoide.
Hice los respectivos pedidos de auxilio a la justicia (varias veces, sin resultados). Ni la PDI, ni carabineros, ni la fiscalía ni los tribunales me dieron boleto. Ninguna respuesta. Ningún protegerme y dejarme a buen recaudo.
Hoy sigo viviendo la misma situación de amenazas e intimidación. El psicópata en cuestión ha violado ya mi intimidad en varias ocasiones, incluso entró a mi casa sin que yo estuviera y robó mis especies en venganza. No tiene miramientos ni límites.
Bueno, mañana 19 de agosto es su cumpleaños y se le puso en la cabeza que lo pasará conmigo aquí en mi casa porque yo soy el amor de su vida y bla bla bla. Y si no acepto caerán sobre mí las penas del infierno. Me destripará en la calle para que todos vean correr mi sangre, me quemará viva, hará en mi rostro 6 tajos, destruirá mi casa por completo, y más y más y más.
Yo mientras tanto continúo viviendo mi día a día como si nada estuviera pasando, voy a mi trabajo, voy a las compras, hago como que vivo.
Pero ya no puedo más hacerme la lesa que no pasa nada. Sí pasa! Estoy en peligro de muerte violenta. Ayer el médico me dio una licencia por mi estado de nervios como cuerdas de violín que aunque trate de hacerme la valiente ya la situación me ha sobrepasado por completo desde hace mucho rato. Y no encuentro salida. Me siento atrapada en las garras de este loco sin límites. Y sola. Soy sola y no tengo redes de contención ni de ayuda.

Gracias a dios una amiga me acogerá en su casa esta noche, pero después no sé qué pasará. Dios o alguien se apiade y ‘aparte de mí este cáliz de vino tinto de sangre’

viernes, 4 de agosto de 2017

Algo más que impresiones?

Tengo hoy alguna seguridad mayor de lo que en principio eran impresiones solamente. Hoy hay un paso más hacia la certeza. Por dios que me ha costado. Es tan difícil observarse. Cómo me doy vuelta del revés como un calcetín? Pero de a poquito se va logrando. Un día una lucecita, muchos después otra pequeña lucecita y se juntan para alumbrar un poquito más.
Al principio, cuando me daba un poco cuenta, me enojaba que no me dijeran. Hoy los entiendo. Un poco por cariño, otro poco por ser polite, otro por el ego… es normal, es natural. Los que dicen caen mal y causan dolor. Pero eso es cultural. Es shileno. No debería. Las cosas se dicen -por amor. Para el mejor estar del otro, de mi amigo. Pero bueh. No todos pueden, no todos quieren.
Mis quejas. Finalmente puedo asegurarlo. Al principio y por mucho y doloroso tiempo me devanaba los sesos intentando comprender sus razones. Por qué el alejamiento si no les hice nada? Qué les hice? Silencio. No hay respuestas, no hay pistas. Algunos últimamente me han ayudado a acercarme a la comprensión. Hoy, gracias a eso y a que mi mente se ha mateado buscando, lo sé y es un alivio. “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”. Ahora sé. Hoy comprendo y comienzo a aceptar. Hoy quizá hay una luz nueva. No puedo aùn calificarla. Ni es necesario. Pero es otra. Viene desde otro lugar de mi universo. Puedo empezar a aceptar. Y no seguir sintiéndome sola en una isla de incomprensión absoluta. Ahora puedo ponerme un poquito (sólo un poquito porque no soy shilena) en sus zapatos.
Y quizá, sólo quizá, desde aquí, desde este exacto punto de inflexión, de luz, de darme cuenta, puede que empiece un gran salto. Debo sí cuidarme de las trampas. Uuuyy. Son terribles. Siempre las tienen a mano. Están en su adn. Si no quiero soltar prenda, de alguna manera logran hacerme pisar el palito. Y como soy tontona ingenua caigo. Y empiezo con la retahíla y ya no me para nadie. Porque son reales, no son quejas inventadas, suceden en mi realidad. Y sus egos se inflan, orgullosos de su triunfo. Son buenos. Son personas que ganarán su pedacito de cielo. Aguantan, son estoicos, oyen las quejas como si verdaderamente les interesaran, mientras piensan hacia adentro hasta cuándo dios! Que se calle de una vez.
Y finalmente cae la gota que rebalsa sus vasos y se van. Para siempre jamás. Se cansaron. Y es normal. 

sábado, 29 de julio de 2017

En busca del diagnòstico desconocido


Ahora la novedad es que quizá sea Trastorno de personalidad evitativo. He pasado por bipolar, por depresiòn endógena, por depresión mayor, por doble depresión… en fin. Esto de ahora no deja de hacerme sentido porque siendo el problema de base, generalmente se cae en depresiòn. No se sabe porquè se produce ni còmo se cura, a lo mejor  psicoterapia, a lo mejor una ayuda con antidepresivos.
Y mientras tanto yo hecha polvo, esperando que encuentren algo que me sirva. Me importa un comino el còmo se llame. Sòlo quiero sentirme bien. Y en vez de eso me siento cada dìa peor. Cada dìa un nuevo maldito síntoma sumándose a la ya interminable lista.
Con razón las personas me evitan. Al final  mi trastorno evitativo pareciera ser contagioso. Mientras evito, màs me evitan.   
Mi alma està siempre asustada de todo y de todos. Por eso lo de evitativo. Se supone que en algún momento hubo un daño venido del exterior y eso causa la conducta evitativa. Màs mejor no nos acerquemos porque nos puede ir mal. Entonces, si no se tiene la absoluta certeza de que un otro no te hará daño, te mantienes alejada, asustada y a la defensiva como leona herida…
Y tanto que necesito personas!! Poquitas pero valiosas. Y se han retirado, cansadas ya de aguantar mis quejas… Què pena para mì. Què descanso para ellos.
Si sólo los dos que quedaban no se hubieran ido, las cosas serìan menos tristes. Pero què hacer! Derechos son derechos. Y en la elección de amistades, inalienables.

Por evitativa no màs me pasò. 

domingo, 16 de julio de 2017

Al principio fue el verbo


Cuántas letras necesito para dar vuelta esta hoja de vida? cuántas palabras calmarán mis ansias cuántas letras expiarán mis culpas cuántas frases llenarán mi vacío con qué conjuros de letras abriré esta cárcel abominable…
Cuál será la combinación secreta de las palabras que tendrán la magia para terminar de una vez esta vida?
Mis dedos habitualmente calman mi dolor y van vaciando letra a letra los sinsabores que vivo día a día. Conjurando como pueden el dolor que se acumula en montañas cada anochecer vencida una vez más, cada amanecer sin expectativas, cada hora lenta y ociosa en mi corazón adolorido.
Sin embargo hay ocasiones en que ni siquiera mis manos tienen el valor de vomitar en negras letras el negro no-vivir que me acecha día a día, interminablemente voraz.
En el principio era el verbo ¿qué quiere decir? Que con las palabras se forma la materia? Qué palabras he usado en mi vida? negativas, tristes, opacas. Qué construyo con ellas? Penas, tristeza, opacidad.
Qué es primero? El huevo o la gallina? Qué palabras positivas y bellas puedo escribir si no me suceden cosas positivas ni bellas.
Y el silencio? Con qué letras se escriben el silencio y la nada? Hay acaso algún código oculto para describir la soledad? Ésa que muerde las entrañas y te invade hasta los tuétanos. Con qué palabras se da guerra a esta infame compañera llamada soledad?
Y a los ataques arteros e infundados, a la provocación, a la amenaza, a la intimidación, a los insultos, a las guarrerías, con qué piadosas palabras se les puede desvanecer? O habrá que devolver pan por pan y usar la misma moneda?

A ratos siento que ni siquiera las letras, mi refugio habitual, son capaces de contener tanto dolor. Es un río sucio y barroso que arrastra mis penas, mis letras, mis sentires, revolcándolos en triste e inútil mazmorra destinada a una muerte poco digna, a un final incierto y sin luz.

viernes, 7 de julio de 2017

Al mal tiempo, peor cara

El tiempo no es mi aliado. Demora y demora en pasar. Lento como tortuga. Como si quisiera burlarse de mí. Cada mañana es un peso añadido a mi espíritu. No quiero levantarme. No quiero estar viva. No quiero moverme ni pensar ni sentir. Los días son eternos en este sin sentido. No hay seres humanos en este mi desierto. No hay calor, no hay sonidos. Todo es quieto como muerto. La única lamentablemente viva soy yo.
Las gentes amorosas me dan consejos. Y yo agradezco y trato de tomarlos, que salga, que haga ejercicios, que converse, que me una a algún grupo de algo…

Pfff. No imaginan mi repudio y mi terror a estar con gente.
Me compré una bici estática, la miro y la miro y la miro…
Si salgo a caminar por mi barrio, fijo que me asaltan..

Lo que yo quiero es compañía, alguien cercano. Sentir una humanidad distinta de la mía. Pero no estar entre el grupo. Le temo. Me aterra. Me causa ataque de pánico.

Estoy bien muerta ya. No sé para qué sigo acá. De puro cobarde no más.


Converso con gente en los chats pero la virtualidad sólo calma la soledad por un rato. Llega el momento en que hay que mirar, oler, sentir… y entonces vuelve el desencanto y la frustración.

domingo, 2 de julio de 2017

Que Sea lo que Dios Quiera

Desde hace meses soy maltratada vía correo electrónico. Antes también era teléfono y mensajes de texto. Y antes fue  física. Tirones, jarro de agua en la cara, remezones, gritos, policía...
Insultos, descalificaciones, amenazas, groserías, vulgaridades. Y lo acepto y lo leo con el predicamento de que no me hace mal porque viene de un enfermo mental.
Pero creo que en el fondo mi espíritu sí se siente dañado por tanta escoria.

Voy a dejar de leer esta basura que enloda mi alma aunque yo lo niegue. Voy a poner en spam todo este horror. Y que Sea lo que Dios Quiera.